sábado, 22 de mayo de 2010

DOÑA CELSA MONTENEGRO FESTEJO SUS 98 AÑOS RODEADA DEL CALOR FAMILIAR





En Villa Brana (Dpto Moreno)
Celebración. Nacida en la zona y con largos años de residencia en esa
localidad ahora vive en la capital de la provincia pero volvió a la
viaja casa solariega donde una larga mesa y manjares tradicionales
matizaron una jornada en la que faltó el sol pero sobró el cariño.

Quimilí.Moreno. El rasguear de las guitarras, el repiqueteo alegre de
un bombo, el trajinar constante de hombres y mujeres esmerándose en la
cocción de apetitosos manjares, un cielo gris de la que se descolgaba
una llovizna leve pero constante en marcaron el festejo de los 98 años
de doña Celsa de Jesús Montenegro en la localidad de Villa Brana, Dptp
Moreno.
Nacida en un vecino paraje denominado Los Milagros en su casi siglo de
vida vió pasar por sus ojos el devenir de los años en una zona cuyos
rasgos no han cambiado mucho en décadas y décadas de explotación
forestal.
Radicada en esa localidad, asentó su hogar a escasos 200 metros de la
traza de los rieles de un ferrocarril que ya es solamente un brumoso
recuerdo. Allí vieron la luz una miríada de hijos, muchos de los
cuales están radicados en Buenos Aires, desde donde arribaron por
distintos medios hasta su solar natal en busca del cobijo del calor
materno.
La vieja casa de enhiestos horcones, techo de tierra y tablas cubierto
de tela plástica, con larga galería, amplísimo patio delimitado por
una cerca y el viejo corral huérfano de balidos, volvió a vestir sus
ropajes de alegria como en años pretéritos.
El pasado domingo 16, la fecha en cuestión, la jornada gris y lluviosa
no empañó para nada la celebración y desde hora temprana el suave
estrépito de un generador a nafta hizo posible la puesta en el
ambiente de briosos chamamés, sonoras cumbias y cerriles chacareras,
equipo de audio y un bafle potenciado mediante.
La dueña de casa a buen recaudo de las contingencias climáticas veía
como sus hijos Analía, Guillerma, Nancy, Juan, Roberto, Nino y otros
familiares llegados especialmente para la ocasión se afanaban en la
preparación de empanadas y la cocción de la rica carne de un novillo
faenado en la víspera.
Mientras tanto largos manteles vestían de blanco una tríada de
acogedoras mesas cuyo entorno se fue poblando de comensales a la hora
determinada, una mixtura de familiares y vecinos especialmente
invitados, quienes atacaron los manjares con un entusiasmo acorde a
las circunstancias.
Una vez satisfechas las ansias manducatorias complementadas con la
ingestión de inofensivas gaseosas y otras bebidas espirituosas llegó
el momento de inmortalizar el festejo con un ¨feliz cumple¨ entonado a
voz en cuello y las tradicionales imágenes capturadas por un manojo de
cámaras digitales manipuladas por sus respectivos dueños.
Cumplimentadas que fueron estas cuestiones cuasi protocolares a los
postres el grupo musical folklórico Los Chilalos, acotado por la falta
de uno de sus integrantes, integrado en la ocasión por ¨Mate¨ Dorado,
Severo Noriega y Kito Carabajal, yerno de la cumpleañera, brindaron su
homenaje a la cumpleañera en la forma de zambas, chacareras y vidalas
que arrancaron la unánime adhesión de los presentes a la sazón más que
entonados por las circunstancias mencionadas.
Así, en un clima de sano jolgorio como corresponde al cariz del
acontecimiento transcurrió este festejo en el cual propios y extraños
brindaron por la salud y bienestar de la entrañable Doña Celsa,
renovándose los deseos de seguir teniéndola ¨como estampita siquiera¨.