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Se realizó el pasado sábado 6
Estuvieron representantes de Quimilí, Campo Gallo, Weisburd, El Colorado y la parroquia anfitriona.
Más de una treintena de agentes de pastoral de la zona Centro de la Diócesis de Añatuya mantuvieron una importante y esclarecedora reunión en la mañana del pasado sábado 6 del cte en la ciudad de Tintina.
Referentes de las parroquias mencionadas acompañados de los padres Eugenio, Alberto, Duilio, ¨Pepe¨ y el anfitrión Mario se dedicaron en la primera parte del encuentro a plasmar las realidades de sus respectivas comunidades con vistas al Jubileo que con toivo de cumplir 50 años de vida institucional y religiosa vivirá la Diócesis los dias 30 de septiembre y 1ro de octubre del cte año.
Con fluidez los voceros mencionaron las tareas realizadas en el ámbito de sus parroquias en lo que refiere a la misión encomendada taxativamente por el Obispo, Monseñor Adolfo Armando Uriona.
El encuentro dió comienzo con una oración presidida por el padre Eugenio en la iglesia parroquial y luego los agentes convergieron al salón del encuentro donde tuvieron lugar las deliberaciones.
Al cabo de la primera parte se tuvo un panorama general en el que se puede destacar el espíritu misionero de los distintos grupo especialmente en el segmento de los jovenes en el que se manifiesta un entusiasmo y dedicación digno del mayor de los encomios.
En la segunda parte se aboirdaron temas más específicos como la manera de instrumentar el viaje de los misioneros a la ciudad de Añatuya en los dias mencionados, la manera de conformar las delegaciones y sus respectivos traslados además de otros temas conexas que hacen a la uniformidad y previsión de detalles con la debida antelación.
Al término del encuentro se estrechó aún más los lazos de amistad con un delicioso almuerzo compartido en un ambiente de sana camaradería.
Personajes
EL PADRE ´PEPE¨ TRABAJA EN CAMPO GALLO ALEJADO
DEL MUNDANAL RUIDO
Lleva a cabo una sólida tarea evangelizadora acompañado del padre Duilio.
Este medio tuvo la oportunidad de conversar con el padre José Di Paola, uno de los sacerdotes asistentes al encuentro de pastoral de la zona Centro de la Diócesis de Añatuya el pasado sábado 6 del cte.
Lo que dice su DNI quizás no llame la atención en un primer momento pero la cosa cambia cuando se lo identifica como el ¨padre Pepe¨, religioso nacido en la ciudad de Buenos Aires hace 49 años con 24 como sacerdote.
Su apelativo y su tarea evangelizadora en zonas marginales de ¨la misteriosa Buenos Aires¨ fueron titulares de los diarios nacionales cuando debió hacer mutis por el foro por las amenazas de los ¨narcos¨ que dueños y señores de esos sectores lo amenazaron de muerte por la labor que realizaba en esos ámbitos, especialmente en la recuperación de jóvenes adictos a sustancias peligrosas.
¨Cuando está en peligro la vida de un jóven, de un amigo, un familiar, un alumno de las escuelas o colegio que implementamos en la villa, no hay mucho para pensar¨, refiere el sacerdote, con un dejo de amargura por todo lo que dejó, especialmente del colegio secundario, cuyo fin de ciclo no pudo compartir por los motivos mencionados.
Manifiesta que en la villa el mayor porcentaje de residentes es gente de trabajo, venidos de Bolivia, Perú, Paraguay, y también argentinos que quieren tener su casa cerca de su trabajo. Los que se dedican a traficar drogas de todo tipo edifican en el fondo del asentamiento porque la policia no ingresa hasta allí y con total impunidad realizan sus actividades.
¨En la villa creamos escuelas, un colegio, centros de recuperación y todo eso tuve que abandonar por lo que dije anteriormente¨,
Ahora asentado desde hace unos meses en Campo Gallo trabaja tranquilo y por lo que hicieron escuchar sus parroquianos en el encuentro las actividades evángelicas están en pleno auge a través de las misiones en los hogares marginales, la formación de un grupo de niños exploradores, el acercamiento a la iglesia de personas mayores alejadas de ese ámbito, etc, son signos de relevancia en una comunidad que hasta no hace mucha se mostraba remisa e indolente.
P.D.: Padre Pepe fué un gran gusto conocerlo. Me hizo gracia cuando le tocó leer un párrafo de las pautas de desarrollo del encuentro y en uno de los puntos hace referencia a un versículo del evangelio de San Marcos resumido así 6.30-32 ¨que no me acuerdo qué dice, manifestó con naturalidad.
KITO CARABAJAL
