SE CUMPLIERON 137 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA ORDEN DE LAS HERMANAS DE LA CRUZ
Con tal motivo se celebró una misa en
acción de gracias en la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe perteneciente a la congregación.
Corría el año 1969 y Quimilí pugnaba
por adquirir una fisonomía ciudadana, calles de tierra,
instituciones en crecimiento, escuelas rumorosas, un colegio
secundario de proyección incipiente, ansias de progreso en
consonancia con un ferrocarril al que ni el más pesimista le habría
augurado pocos años de vida.
En ese contexto arribaron a la
aldea-pueblo unas religiosas vestidas de riguroso marrón y sentaron
sus reales en un predio ubicado en el barrio Belgrano, espacio que
por aquel entonces reflejaba un abandono total, tapizado de hoscos
fachinales y características de tierra yerma.
Nadie podía imaginar que al conjuro de
las construcciones edilíceas y a la dedicación de las hacendosas
religiosas en muy poco tiempo tornaría en un primoroso vergel,
exultante de especias arbóreas, plantas y hortalizas.
Las Hermanas de la Cruz comenzaron
desde entonces a convertirse en protagonistas del quehacer cotidiano
visitando a los enfermos, curándolos, aseándolos, preparándoles el
alimento y llevandoles el consuelo de Cristo .
Ayudaron, además, a construirles
viviendas a los más desvalidos, le brindaron atención a los niños
desamparados y para los adultos, especialmente a mujeres de todas las
edades la educación y preparación laboral a través de talleres de
formación.
En este dia 2 de agosto de 2012 las
entrañables Hermanas de la Cruz cumplieron 137 años de vida desde
aquel primigenio convento fundado por Santa Angela de la Cruz, el
cual era solamente un pobre cuarto con derecho a cocina.
Para resaltar este acontecimiento
histórico las religiosas acompañadas del personal docente de la
Escuela de Capacitación Laboral Santa Angela de la Cruz LL 153
fueron anfitriones del oficio religioso celebrado por el padre
Francisco en la hermosa Capilla dedicada a la Vírgen de Guadalupe
.El ámbito estuvo colmado de adherentes que dijeron presente para
acompañar a las nobles religiosas, testimonio del agradecimiento que
esta comunidad guarda para quienes lo dieron todo sin pedir nada a
cambio.
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