TRAGAME TIERRA
El chasirete circulaba por una
callecita del Bo Juan XXIII cuando alcanzó a divisar con la rendija
del ojo una escena que le heló la sangre: a la vera de la calzada un
automóvil o algo parecido en vias de ser engullido por la madre
tierra. Se imaginan el julepe del susodicho todavía sobresaltado por
las expectativas que despertó ¨urbi et orbe¨ las predicciones
sobre el fin del mundo y que tuvo su punto máximo en el cerro
Uritorco y alrededores, aquel famoso que trajinera el movilero José
de Zer y su agitado: ¨Seguime chango, seguime chango¨.. Allí no
más el émulo del ¨Sopre¨, legendario fotógrafo de Minguito,
alguno se debe acordar, inmortalizó o poco menos la dantesca escena
y las explicaciones del caso llegaron en labios del chapista Juan
Carlos Alderete ya que el episodio se registró frente a su taller.
Resulta que están cavando un prosaico pozo ciego para un baño
aledaño y ante el peligro de que alguien, en las penumbras, se
pierda dentro del socavón de marras, optaron por utilizar como
cobertura el techo de un vehículo que ya fué. Menos mal, que susto.
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