PARADOR TURISTICO QUIMILI

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UN ORGULLO QUIMILENSE

(pero lo disfrutan más los que están de paso)

Emplazado a muy pocos metros de la entrada sur de la ciudad, en la casi aridez del sector asoma como un espejismo del desierto la construcción de este emprendimiento comercial que engloba un rubro potenciado por la cercana presencia de la Ruta 89.

Su propietario, Alfredo Chamut, refiere a quimilíxkito...las excelencias del servicio que presta cotidianamente a la variopinta clientela que principalmente y en mayor medida transita por la región rumbo al este y al oeste, como dice la famosa Canción del Jacarandá.

En las horas del dia por su contundente edificación y de noche por la iluminación ¨a giorno¨ llama poderosamente la atención del viajero o transportista que una vez que puso sus plantas en él seguramente volverá.

Y no es para menos. Porque es único en su tipo en leguas y leguas a la redonda. A saber:

Un restaurant que no tiene que envidiarle a ningún centro turístico y de los otros. La parrilla a cargo de un experto como Carlitos ofrece exquisiteces sin par como el bife de chorizo, de tres dedos como los mios de alto, con carne traída especialmente de la Ciudad Capital, en el punto que lo prefiera el cliente, amén de otras ¨delicattessen¨ que ni se imaginan.

Una carta de vinos que haría las delicias de cualquier ¨conosseur¨ complementa este aspecto más que fundamental.

Un polirubro que permanece abierto las 24 atiende a propios y extraños con una oferta excepcional en bebidas, cafetería, golosinas, artículos de primera necesidad, helados y todo tipo de insumos.  

Servicio de internet para solaz o necesidad de comunicación como corresponde a los tiempos que corren.

Amplísima playa de estacionamiento que por estos dias está cerrando su cerca perimetral para mayor seguridad de los viajeros.

Modernísimos baños con duchas para quienes quieran higienizarse convenientemente antes de atacar las bondades gastronómicas.

Para estos tiempos caniculares comodísimas mesas y sillones le dan al parroquiano la posibilidad de cenar o de hacer usufructo de deliciosos ¨drinks¨ bajo un cielo cuajado de estrellas.

Y por si fuera poco...el amplísimo salón factible de cobijar el jolgorio de rumorosas fiestas como cumpleaños, aniversarios, casamientos, despedidas con o sin servicio de comidas a un costo muy pero muy accesible. La cuestión es consultar sin ningún tipo de compromiso.

El Parador Turístico Quimilí recibe al habitué y al visitante para hacerlo sentir como en su propia casa. No es poco.

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