lunes, 9 de septiembre de 2013

En el Barrio Las Tres Rosas



FLORENCIA SELENE DIAZ CUMPLIO 15 AÑOS MARAVILLOSOS RODEADA DEL AMOR DE SU FAMILIA

En este mes de setiembre en el que los primeros calores se hacen sentir con rudeza la naturaleza sabia contrarresta estas contingencias climática con verdores maravillosos, las calles se visten de magia por el colorido magnificente de los lapachos, los jazmines perfumados desparraman sus efluvios para deleite de quienes los cultivan y las rosas son un estallido de seda y terciopelo.
En este contexto de maravillas que Dios nos regala a manos llenas ha abierto sus pétalos una flor más maravillosa que todas las lindezas enumeradas: en el contexto familiar de los Diaz, apellido que se relaciona desde siempre con el barrio que los cobija, Las Tres Rosas, aquel que fuera emblemático por varias razones pero más que nada por la presencia de su alma pater, el inolvidable Don Pedro, ha cumplido sus quince años esplendorosos, Florencia Selene, única y mimada hija del matrimonio de Alicia Liliana Ruiz y Arturo Humberto Diaz, ¨Pito¨ para sus íntimos. 
Hincha de Boca, alumna de 9no año B del Colegio de las Escuelas Pias, hija obediente y hacendosa, muy compañera de su madre, respetuosa de sus obligaciones desde siempre atesora en su corazón los más puros sentimientos que la hacen brillar con luz propia en el contexto cotidiano de sus felices momentos.
La familia, orgullosa, la acompaña con sus mejores deseos de felicidad y bienaventuranzas pidiendo a Dios que siempre la acompañe, la bendiga y le dé muchos años más de alegría y paz.
En forma virtual y con la ilusion de que en un determinado momento sea concreta realidad levantan las copas y brindan por estos quince años maravillosos de la antes pequeña Flo, ahora toda una señorita que con el corazón henchido de ilusiones comienza a transitar un nuevo camino que, ojalá, le depare muchas satisfacciones. Se lo merece. Muchas felicidades, Florencia, te lo desean tus padres, tus tios y primos, toda la familia unida en un solo corazón y desde el cielo los abuelos que irán despejando tu sendero para que en él solo haya rosas sin espinas, solo amor y felicidad.





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