Un viaje enriquecedor
El padre Eugenio Milewics, acompañado de referentes del a
Parroquia San Pedro y San Pablo, dejaron un mensaje de fe y esperanza en la
comunidades de Tres Mojones y Campo del Cielo como así también en el personal
docente y alumnos de la Escuela de Lote 28.
Como saliendo para la vecina provincia de Chaco, por ruta
89, la veloz via del Mercosur, a una determinada decenas de kilómetros, hacia
la derecha, se abre un camino de tierra que transporta hacia la zona este de la
provincia, hasta no hace mucho poblada por densos montes de algarrobos,
quebrachos y fachinales.
Hoy a diestra y siniestra el paisaje ha devenido en
hectáreas interminables de sembrados en su mayoría maizales apretados y menos,
de algodón casi a punto de cosecha y girasol. De tanto en tanto, como
salpicados por una mano gigantesca, se levantan edificaciones, de humildes pobladores
algunas y otras que denotan una mayor prosperidad.
Ese derrotero fue el elegido por el padre Eugenio Milewicz
al comando de poderosa Toyota Hilux y llevando como compañeros de ruta a la
Señora Modesta, Titular de Cáritas de la Parroquia San Pedro y San Pablo, la
Hna Ana Delia y los laicos Nancy y Kito Carabajal, para emprender la tarea de
regresar a lugares que supo visitar en años anteriores en misión
evangelizadora.
La primera parada fue en la Escuela Nro 1235, de Lote 28,
donde la única señal de vida al exterior
eran las banderas flameantes al viento de una mañana soleada
que acentuaba la sensación de soledad de un establecimiento que no tiene
habitantes en varios kms a a la redonda.
Aparcado el transporte salió al encuentro el maestro
quimilense Javier Rojas, docente en el lugar desde hace 22 años, su sonrisa, su
mano tendida y maneras afables fueron el introito a la presencia de tres
alumnos, una niña y dos varones de rubicundas facciones. El ámbito lo conforma
un espacioso edificio dotado de varias comodidades, incluso uno para jardín de
infantes, a todas luces de un tiempo a esta
parte innecesarias porque el éxodo de familias a lugares más poblados,
especialmente Quimilí, ha convertido a ese sector en un páramo inesperado.
Nociones religiosas, cánticos y más que nada la presencia
del sacerdote, amén de un refrigerio al paso, fueron factores aglutinantes de
una presencia que se repetirá en un futuro no muy lejano y vivencias que
seguramente serán un recuerdo
invalorable en la mente y en el corazón de Nahuel, 6 años, 1er grado; Esteban, 10, 6to
grado y Gladys, 13, 7mo grado, los únicos educandos de una matrícula que supo
ser nutrida en épocas pretéritas.
CAMINO A TRES MOJONES
A media mañana del pasado jueves 19 el contingente viajero
arribó al paraje Tres Mojones. La Capilla levantada en el lugar tiene como Santa
Patrona a la Virgen del Valle, cuya imagen se guarda en un templete enclavado
en la pared frontal. Al frente, a unos trescientos metros un edificio con
amplia galería cobija a la Escuela Nro 705 San José de Calasanz, con la Seño
Cristina al frente desde hace varios años.
Huelga mencionar que supo ser de amplia concurrencia en años
anteriores pero el lugar no escapa a la tónica general de la región en los que
respecta a su población. En la actualidad son alumnos regulares Milagros,
Luciana, Paula y Tamara, en distintos grados de la escolaridad.
Como la visita ya estaba preestablecida con antelación los
lugareños se encargaron de dejar impecable el ámbito religioso y el terreno
circundante, y con el tañido de la campana llamando al oficio religioso
comenzaron a llegar los fieles en su amplia mayoría del sexo femenino, lógico,
dia de semana los hombres estaban en su lugar de trabajo.
El padre Eugenio celebró la misa seguida y participada con
profunda devoción por la feligresía, dejando el religioso las pautas futuras de
trabajo encontrando en los lugareños una total y absoluta adhesión.
Finalizada esta parte llegó el momento de compartir la mesa
y la amistad oficiando de anfitriona la maestra Cristina, junto a todos los
presentes a quienes se sumaron jóvenes y algunos padres de familia, todo en un
clima de franca alegría y camaradería hasta la hora del adiós.
CAMPO DEL CIELO
El nombre de esta localidad que supo tener en épocas de
bonanza la presencia de un ramal del ferrocarril Belgrano, no es antojadizo. En
sus alrededores cayeron muchísimos cuerpos celestes, algunos de los cuales
salieron a la luz, desenterrados en profundos socavones y motivo de estudio de
los científicos del mundo.
Hasta allí llegó la comitiva que nos ocupa en plena siesta
del dia mencionado, con una temperatura de más de 30 grados solo atenuada por
una leve brisa de vaya a saber que cuadrante.
Hicieron pied a terre en la Capilla levantada en el lugar en
honor a San Antonio de Padua.Mientras algunos intentaron descabezar un sueñito,
las féminas protagonizaron un tete a tete coloquial a la sombra de unos árboles
mientras le hacían coro a unos metros, dicharacheras cotorras encaramadas en
sus nidos en las ramas de un eucalipto casi centenario.
A las cinco de la tarde la vecina escuela aportó más de una
decena de alumnos, de jardín y grados, acompañados de sus dos maestras. Fué el
momento del catecismo y luego el preparativo para el oficio religioso. Aquí
también el tañido de la campana hizo que en pocos minutos la concurrencia colmara
holgadamente los cálculos previstos de allí que a la hora de la misa el ámbito
de la capilla se viera colmado por una rumorosa presencia. Primero el rezo del
rosario y luego la ceremonia fueron acompañados con devoción especialmente por
los niños que entonaron las canciones con un gran entusiasmo y afinación. Al
final los presentes degustaron un fresco y reconfortante jugo acompañado de deliciosos
dulces.
De esta manera finalizó una visita que anuncia la
realización en el mes de junio de la fiesta en honor al Santo Patrono,
iniciativa que fue compartida por los vecinos y cuya organización será tratada
en el próximo encuentro.
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