viernes, 25 de junio de 2010

COMERCIANTE QUIMILENSE HABRIA SIDO ROBADO EN REITERADAS OPORTUNIDADES


Autor de mortales disparos contra un joven

En la noche del pasado jueves sorprendió en el interior del comercio a un menor de 17 años, vecino del Bo Las Tres Rosas, quién registraba numerosas entradas por robo desde su más tierna edad.

Cuando ¨Valle¨ Hoyos, mayor de edad, integrante de una numerosa familia de honda raigambre en el Bo Belgrano de esta ciudad, decidió volver a su ciudad natal escapando de la inseguridad proverbial de la ciudad de Buenos Aires no habrá imaginado nunca las circunstancias desgraciadas que le toca vivir por estas horas.
Radicado en la gran urbe desde su juventud formó una familia, hijos y nietos que alegraron sus dias, pero que no fueron suficientes para anclar su madurez al entorno social de sus mejores años.
En cuanto pudo, hace unos tres años, volvió a su Quimilí, solo, y recién pudo respirar tranquilo al radicarse en el sector oeste de la ciudad, a muy pocos metros de donde transcurriera su infancia.
A la vera de la prolongación de la Avenida San Martin levantó una humilde y digna vivienda de ladrillos sin revocar donde en la parte delantera implementó un negocio de venta de gaseosas, cigarrillos y golosinas.
En la parte trasera ubicó su morada, con una puerta que da hacia el naciente y una ventana hacia el sector norte.
La actividad comercial en pequeña escala que desarrollaba Hoyos tuvo sus sobresaltos por que en tres oportunidades fue visitado por amigos de lo ajeno que aprovecharon. como en este trágico caso, eventuales ausencias momentáneas para apoderarse de artículos de valor que comercializaba en forma cotidiana.
Esto, lógicamente, habría soliviantado su forma de ser habitualmente afable y tranquila como asegura su entorno de amistades ya que a pesar de las denuncias realizadas en sede policial nunca habría obtenido ninguna satisfacción a sus expectativas.
En la noche del pasado jueves 24 Hoyos volvió a su casa y encontró abierta la ventana que da hacia los fondos del terreno y allí se habrían desencadenado los acontecimientos con los resultados que puntualizó la crónica en el dia de ayer.

En la tarde del dia de los hechos la esposa de Hoyos emprendió viaje desde Buenos Aires con intenciones de reencontrarse con su esposo, llegó a esta ciudad en horas de la mañana y se encontró con la impensada novedad de que su compañero se encontraba privado de la libertad.

El occiso, de apellido Olivera, además de registrar una intensa actividad delictiva desde sus más tiernos años es integrante de una familia oriunda de la localidad de Yuchán, en el Dpto Juan Felipe Ibarra, que hace unos años se radicó en el Bo Las Tres Rosas en la zona sur de la ciudad.

Un hermano del occiso se encuentra preso, condenado por la Justicia a varios años de cárcel por la muerte de una niña que se encontraba circunstancialmente sola en una distribuidora de bebidas propiedad de su padre, ubicada por aquel entonces sobre Avenida San Martin.

El convicto, que solía trabajar en ese lugar, ingresó con fines de robo y al encontrarse con la menor prendió fuego a un colchón que se encontraba en una cama bajo la cual se guareció la niña. Las graves quemaduras sufridas le ocasionaron la muerte a los pocos dias.

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