miércoles, 30 de junio de 2010
JUBILOSA CELEBRACION DE LA FIESTA PATRONAL EN LA PARROQUIA SAN PEDRO Y SAN PABLO
La procesión previa a la liturgia caminó las calles aledañas con las sagradas imágenes portando orgullosa el estandarte identificatorio que fuera donado por la feligresía de la parroquia del Padre Estanislao, en Polonia.
El pasado dia martes 29 de junio del cte año la Parroquia San Pedro y San Pablo, de esta ciudad, celebró jubilosa su fiesta patronal con una numerosa concurrencia que, a pesar de ser un dia laboral, colmó las instalaciones del templo, primorosamente adornado con flores naturales traídas especialmente para la ocasión desde la Ciudad Capital.
Si bien es un dato importante en el aspecto suntuario lo es más la cantidad de los fieles que dijeron presente para recorrer las calles del Bo Juan XXIII, algunas de las cuales no se encuentran en condiciones ideales para este tipo de manifestaciones..
No obstante ello pasada la hora 18 la procesión partió de la iglesia parroquial en una jornada bastante fria climáticamente hablando pero cálida en sentimientos de quienes abandonaron la placidez de sus hogares para acompañar el tránsito de las sagradas imágenes en andas de oficiosos portadores
Finalizada la misma, ya entrada la noche, el padre Eugenio Milewicz celebró la Santa Misa, acompañado de los padres: Claudio de la Orden Escolapia, Alberto de Weisburd y Fernando, sacerdote oriundo de Suncho Corral y misionero en Ucrania.
También estuvieron presentes las Hermanas de la Cruz y un grupo de monjas que desarrollan su apostolado en la vecina localidad de El Colorado.
El acto litúrgico fue seguido y compartido con unción por la concurrencia que acompañó los pasos con los cánticos correspondientes y a posteriori, finalizada la misa, tomó gracia en las sagradas imágenes de los patronos de la parroquia.
Como cada año, la oportunidad fue propicia para compartir una larga mesa en las instalaciones de Cáritas donde con entusiasmo digno de mejor causa los parroquianos dieron buena cuenta de un apetitoso menú consistente en empanadas recién salidas del horno. pollo con ensaladas varias, un lechón que duró lo que un idem gordo regado con alguno que otro líquido espirituoso ofrecido por el amable anfitrión, un experto en este tipo de ¨delikatessen¨.
La cohorte de presencias religiosas en la cena de marras se vió reforzada en su plantilla por la presencia de los padres Guillermo, de la hermana Parroquia Santa Rosa de Lima y Jesús, de los escolapios, quienes suelen ser partícipes habituales de estas tenidas y fueron recibidos con lógico y merecido alborozo.
Finalizado el segmento manducatorio y luego de dar buena cuenta de una rica torta la reunión finalizó por mandato del padre Eugenio quién suele en la ocasión argumentar para hacer mutis por el foro que convoca a sus pares para rezar ¨unas completas¨ en sus
aposentos, a pocos metros del lugar del convite. Y colorín, colorado…
Ah, casi me olvido. Un aplauso ahí para el padre Estanislao Bracha y los fieles de su parroquia en Polonia quienes donaron un hermoso estandarte bordado a mano que fue estrenado en la procesión como podrán apreciar en las notas gráficas. Un abrazo grande para ellos y que Dios los bendiga.
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