Casi una treintena de chicos que tomaron la primera comunión y recibieron el sacramento de la confirmación compartieron un encuentro el pasado sábado en las instalaciones de la parroquia ubicadas sobre la ruta 6.
El pasado sábado 27 del cte la mañana luminosa se pobló de actividad en el sector norte de la ciudad por la presencia de rumorosos niños que compartieron un hermoso encuentro bajo la atención y guia espiritual del padre Mario Orieta, ayudante del padre Eugenio en la Parroquia San Pedro y San Pablo.
Fué el primero seguramente de muchos más que irán tomando entidad con el correr del tiempo porque esta primigenia iniciativa del padre Mario caló muy hondo en el ánimo de estos niños que compartieron juegos de pelota los varones y otros las niñas.
El sol casi veraniego no fué inconveniente para desplegar sobre el predio la alegria del fútbol compartido con el sacerdote de origen paraguayo que demostró singulares cualidades en el manejo del balón aunque sus pares jugaron en desventaja porque al hacerlo de sotana el religioso no le podían tirar un caño.
Pasado el mediodía llegó la hora del almuerzo con abundantes pizzas y gaseosas frias para contrarrestar el fuego del clima tras lo cual llegó la hora de proyecciones de películas y charlas religiosas.
De regreso en la iglesia compartieron un oficio religioso y luego llegó el momento de la despedida hasta la próxima cita que sería el mes entrante en fecha a determinar.
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