EJEMPLO
Serafin J. Garcia
Venga p'acá, m'hija, no me tenga miedo:
venga, que su tata no va'castigarla
ni va'echarle'n cara tampoco lo qu'hizo
porque sabe cierto que no fué por mala.
Ya basta de yantos, miremé de frente,
no tengo vergüenza de amostrar la cara,
que no es delito darse por cariño
y sentirse madre no es nunca una falta.
Venga y déame un beso. Su tata compriende
que usté ha caido m'hija, lo mesmo que tantas
que, siendo inocentes, humildes y guenas,
s'entregan enteras en cuerpo y en alma.
Mozo él, usté moza, los dos juertes, sanos,
yenitos de vida ricién aclarada,
no vido él querencia mejor que sus brazos
ni usté sol más lindo qu'el de sus miradas.
Campiandero ese cielo que tuitos campiamos,
yevando baquianas a las esperanzas,
creyendo hayarlo juntando sus bocas
y prendieron besos para que se estreyara.
Vino la dentrada de la primavera,
lucieron los cardos sus flores moradas;
bordonió el sumbido de los mangangases
y hubo contrapunto de roncas chicharras.
Nació en los yuyales un aroma nuevo
qu'el viento travieso mojó en las cañadas;
rosaos macachines garugó la aurora
y en los espiniyos colgó el sol sus brasas.
Se oyó en las cuchillas relinchar los potros
qu'iban retozando tras de la yeguada;
y olfatiando el aire y escarbando el suelo,
con ansia salvaje baló la torada.
Se vido a los pájaros andar en parejas,
juntito los picos, abiertas las alas,
amostrando a tuitos su amor baruyento,
madurao a cielo, sol desnudo y alba...
Y ustedes sintieron luego en la alterias;
cada beso, entonces jué como una brasa;
les hirvió por dentro la juerza 'el instinto
y ansina cumplieron la ley más sagrada.
No yore, canejo,. Si Tata Dios hizo
al macho y a la hembra pa que se juntaran
y el crestiano, mesmo que cualquier bicho,
debe hacer las cosas que Tata Dios manda.
No l'importe m'hija, que'l pago murmure
y ensucien su nombre los que la creen mala.
Más piores son ésas que matan sus crias
pa' poder ansina seguir siendo honradas.
Cuando nazca su hijo, que lo sepan tuitos;
mamará en su pecho, dormirá en su falda;
será un cachorro nomás, ande quiera,
pues ser madre, m'hija, nunca es una falta.
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