En el Paraje El 5

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DOÑA VICENTA FESTEJO SUS 82 AÑOS

RODEADA DE SU HERMOSA FAMILIA

Ricas comidas, líquidos al tono, música y cariño enmarcaron la celebración.

El pasado martes 3 la noche se vistió de fiesta al calor del cariño y la ternura propiciadas por el festejo de los matriarcales 82 años de Doña Vicenta Gonsevat de Beltrán. Oriunda de Las Tinajas, localidad donde culminaba hace años el ramal del Ferrocarril Belgrano que nacía en  esta ciudad y que en Miraval empalmaba hacia la mencionada población.

En ese contexto de humildad y trabajo, especialmente en el rubro forestal, desarrolló los primeros tramos de su vida hasta que distintos avatares la trajeron hasta esta región donde asentó su hogar hace aproximadamente cuatro décadas.

Su matrimonio fué un árbol frondoso del cual nacieron ocho robustas ramas que a su vez conformaron con el paso del tiempo una hermosa ramazón hecho carne en 28 nietos y 18 bisnietos.

Gran parte de ellos se dieron cita en el amplio patio de la casa solariega para poblar una nutrida mesa por donde desfilaron casi hasta su extinción fuentes de empanadas, cabritos, lechones y pollos, complementados a su vez con frescos potajes en botellas que salían de un moderno freezer ubicado en un ambiente aledaño.

Cuando las ansias manducatorias de propios y extraños, entre ellos quién escribe esta crónica, fueron mermando en su entusiasmo llegó el momento de soplar las velitas y el consiguiente set de poses fotográficas para inmortalizar ese trascendental momento.

Para amenizar la reunión uno de los hijos de la homenajeada conocido como ¨Pajarito¨ , en raudo viaje hasta su casa en la ciudad, regresó con un acordeón y una guitarra. Pulsando el instrumento de teclas, acompañado de un invitado de hirsutos bigotes blanqueados por el tiempo, atacó briosos chamamés de los cuales hicieron animado usufructo los presentes.

Tanto las damas como caballeros demostraron sus aptitudes para el jolgorio meneando sus robustas  contexturas al compás de la música del litoral manifestando así su alegría por el acontecimiento familiar que ojalá se repita por muchos años más. Así sea.

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