EN EL BO EL TRIANGULO LOS FIELES DE SAN
EXPEDITO RENOVARON SUS PROMESAS Y DEVOCION
En la noche del pasado sábado 21 mucha
gente se acercó hasta el predio donde se levanta la gruta que cobija
a la sagrada imagen, para expresar de diversas formas su
incondicional adhesión.
La cofradía de seguidores y devotos de
San Expedito se acrecienta dia a dia y buena prueba de ello fué la
semana completa de honras vividas desde el lunes 16 en el predio de
la familia Cárdenas, en el Bo El Triángulo, donde se levanta la
gruta que sirve de guarda de la sagrada imagen.
Allí la convocante es Noné Pintos,
vecina del Bo Malvinas pero con raíces familiares en esa barriada
que supo antaño ser zona de extramuros y fachinales cuando la ciudad
amanecía a los nuevos tiempos al amparo de la empresa ferroviaria
que luego pasó a ser solo un recuerdo en el contexto cotidiano de la
comunidad.
Volviendo la vista atrás, en ese
sector se asentaba el triángulo propiamente dicho donde las
locomotoras maniobraban para cambiar de orientación. Con el tiempo
la zona se fué urbanizando con la llegada de pobladores oriundos de
las zonas vecinas hasta conformar en la actualidad una populosa
barriada donde el progreso edilíceo es una constante potenciado por
la presencia de una escuela pujante en su matrícula y de otros
emprendimientos sociales, religiosos y de servicios.
En ese contexto, amén de otros cultos,
florece la devoción a San Expedito en el predio de marras, humilde
pero fervoroso, rico en expresiones como el triduo que se rezó desde
la fecha mencionada a pesar de que las condiciones climáticas se
tornaron desfavorables con el correr de los dias, de hecho la
procesión y misa prevista para el dia jueves debió ser suspendida
por esas circunstancias.
Para el dia sábado las condiciones
mejoraron sustancialmente y luego de una jornada soleada la noche
convocó a los devotos a vivir la fé y las expresiones musicales que
fueron alegre corolario de la semana de festejos.
En un escenario levantado a la vera de
un amplio patio la escasez de comodidades no empañó para nada el
espíritu de la fiesta que tuvo en los concurrentes un amplio
respaldo expresado en un sinnúmero de parejas que briosamente
demostraron sus habilidades en las lides musicales chamameceras al
compás que ofrecían artistas como el acordeonista añatuyense Jorge
Leguizamón y el bandoneón rítmico del quimilense Eduardo Gómez,
¨Atatay¨ , Higinio Alomo, el Duó Málaga Santillán y el excelente
sonido de ¨Coco¨ Santillán.
Todos estos factores confluyeron para
que la fiesta fuera un dechado de virtudes que seguramente quedarán
grabados a fuego en el corazón de los fieles seguidores quienes
esperarán con ansias una futura reedición de este hermoso
acontecimiento religioso y social.
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