A PURO RITMO Y COLOR LOS MAESTROS
CONFRATERNIZARON FESTEJANDO SU DIA
Jolgorio. Todos los aditamentos de una
noche espectacular se conjugaron en el Salón Manzino para conformar
un festejo que hizo honor a los pergaminos de los celebrantes.
La noche del pasado lunes 10 del cte el
Salón Manzino se vistió de fiesta, una vez más, para cobijar el
festejo de los docentes quimilenses que, pasada la medianoche, y ya
satisfechas las expectativas manducatorias, tras una pantagruélica
cena, se dedicaron al más entusiasta de los jolgorios con el
advenimiento del nuevo dia, el Dia del Maestro, precisamente.
Atrás quedaron las cotidianas
obligaciones y los misterios del pizarrón para dar paso al festejo
alucinante azuzados por la música bailable y la conducción de
¨Chiqui¨ Carabajal, ya un veterano en las artes de invitar a vivir
a pleno las noches más cachondas.
Esta no fué la excepción y a pesar de
que el curriculum en las artes de Ptersícore no sean de las más
destacadas de la noble profesión esta vez los remilgos y las
timideces quedaron de lado quizás superadas por alguna cuota de
bebida espirituosa, lo cierto es que a fuer de sinceros los pasos
casi carnestolendos de los bailarines poblaron la pista de baile con
un entusiasmo que ya envidiaría más de una comparsa ¨do carnavao
brasileiro¨.
La elección de la Reina coronó a la
¨seño¨ Malvina Navarro representante de la Escuela 871 y como su
consorte tomó la posta el ¨profe¨ Fabián Diaz tan dedicado a su
tarea docente como al deporte de los reyes, propiamente dicho.
Para poblar de suspiros la noche vino
como anillo al dedo la presentación de Oscar Vasquez, juglar
capitalino, que como aquellos antiguos predecesores que recorrían
los caminos del medioevo tañendo el laúd, desbrozó un reperterio
sinó ¨a la page¨, emotivo y romántico, lo que despertó en más
de una émula de Rosarito Vera, el recuerdo de viejos momentos
vividos y por supuesto compartidos.
APORTE DE CARLOS ALBERTO CARABAJAL.
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