SE CELEBRA HOY LA FIESTA PATRONAL EN HONOR A SAN PEDRO Y SAN PABLO
Finalizada la novena, en este domingo 29 de
junio, la procesión que arrancará a las 18,30 del Cuartel de Bomberos servirá
de prolegómeno a la Misa que será presidida por el Obispo Monseñor Uriona.-
El sector este de la ciudad de Quimilí y
especialmente el Bo Juan XXIII celebrará hoy una de sus fiestas más
tradicionales, la fiesta patronal en honor a San Pedro y San Pablo. Hace 26
años el entonces Obispo de la Diócesis de Añatuya, Monseñor Jorge Gottau, entre
muchas otras iniciativas, alumbró la idea de dotar a la ciudad de otra
parroquia.
Por entonces la de Santa Rosa de Lima,
enclavada en el sector oeste de la ciudad, llevaba ya varias décadas de
proficua labor. Ubicada frente a la Plaza San Martin, en el trazado primigenio
del pueblo nacido a la vera de las vías del Ferrocarril Belgrano, resultaba
insuficiente para cubrir las necesidades espirituales de la ciudad en ciernes.
Es así que en las postrimerías de la década
del ochenta arribaron a esta ciudad dos sacerdotes oriundos de la gélida
Polonia, en un verano de fuego como acostumbra la canícula más recalcitrante
del noreste santiagueño.
Los padres Eugenio Milewics y Estanislao
Bracha, disímiles a la enésima potencia en sus aspectos físicos, el primero
rubio y lampiño, el segundo de pelo y tupida barba negra, llegaron para clavar
su pica en Flandes y alumbrar en un tiempo relativamente corto una realidad que
con el paso del tiempo ha dado frutos maravillosos en lo material y espiritual.
Al poco tiempo Bracha hizo mutis por el foro
y el padre Eugenio asumió la responsabilidad de conducir los destinos de la
parroquia que en una manzana semejante a un erial hoy devenida en un vergel, se
yergue orgullosa y moderna la iglesia y la casa parroquial, las instalaciones
de Cáritas y de cara a la ruta que conduce hacia el norte, el Hogar de Ancianos
San José.
El crecimiento cuantitativo y cualitativo de
la parroquia tiene su máxima expresión
en más de una decena de capillas que se esparcen por el dilatado
territorio santiagueño visitado periódicamente por el sacerdote acompañado de
laicos que llevan la palabra de Dios hasta el rincón más recóndito.
Han transcurrido 26 años del puntapié inicial
y en este contexto la feligresía se dispone a celebrar jubilosamente esta fecha
tan cara a sus principios religiosos. En la oportunidad dirá presente el Obispo
Uriona quién a pedido del Cuerpo de Bomberos bendecirá las instalaciones de la
sede de esa entidad de bien público ubicada en el centro geográfico de la
ciudad.
De allí partirá la procesión por Avenida San
Martin hasta la confluencia con la calle Saavedra. Marchará por esa arteria
hasta la calle Duncan Wagner y de allí a la Iglesia Parroquial donde se
celebrará la santa misa.
Posteriormente y como es tradicional se
compartirá una cena de camaradería en el comedor de Cáritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario