Estuvieron de paseo en la parroquia San Pedro y San Pablo, los padres Tadeo y Jacinto, polacos como el padre Eugenio. Aprovecharon los casi quince días de permanencia para visitar distintos lugares y celebraciones como la fiesta en honor a la Virgen de Itatí que se realizó en el predio de la familia Ravelo ubicado en el sector este de la ciudad.
Es esta un evento que ya se ha convertido en tradicional y en el que se dan cita los devotos que aprovechan la oportunidad para pasar un día al aire libre compartiendo la parte religiosa y un encuentro de musiqueros que hacen ver sus habilidades en escenario levantado para tal fin.
Los foráneos también visitaron lugares turísticos como las Cataratas del Iguazú y más que nada departieron largamente con el anfitrión en su idioma original.
En sendos oficios religiosos los visitantes pronunciaron el sermón traducidos por los padres Eugenio y José, también este hijo de esa lejana tierra. También cantaron a dúo acompañados de una guitarra, dejando una excelente impresión por su simpatía y don de gente.
En la despedida recibieron diversos presentes y el cálido aplauso de los presentes en la última misa.
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