En la noche del sábado

ELECCION DE LOS REYES, MUSICA, CANTO
Y DANZA EN EL FESTEJO DE LOS JUBILADOS

El amplio salón techado del Centro resultó chico para la gran concurrencia que vivió una velada inolvidable por la diversidad de las propuestas musicales y emocionales.

El Centro de Jubilados de la calle Cabanillas, en el Bo Juan Felipe Ibarra, fue el epicentro de una movida sensacional en la noche del sábado 20 por la gran convocatoria que respondió con su presencia a la invitación realizada por los directivos de la entidad anfitriona y el PAMI con motivo del dia de la clase pasiva.
Los pasos programados con anterioridad se encuentran reflejados en estas crónicas: la Caminata por la Salud, la mateada en el Paseo de la Fuente, pero el punto cúlmine de la propuesta superó con creces las expectativas previstas dada la gran concurrencia que se dio cita en el salon de fiestas del Centro.
La cena a la canasta, rebosante de exquisiteces preparadas por manos maestras, satisfizo a propios y extraños que dieron rienda suelta a sus apetencias con pantagruélico por supuesto acompañadas de bebidas de variado octanaje.
Satisfechos que fueron estas urgencias llegó el momento de aflojar el cinto los caballeros y las damas suspirar por el atropello a sus edulcorados regímenes aunque no hubo tiempo de mayores lamentaciones porque el escenario dispuesto en un extremo del salón comenzó a ser visitado por distintos artistas.
Abrió el fuego Roberto Sosa conocido como Atatay quién con su bandoneón y su sonrisa resplandeciente en oro y acompañamiento de guitarras, dio rienda suelta a su repertorio pródigo en música del litoral y el lógico despertar de los primeros bailarines.
A su término Las Voces del Centro, agrupación vocal nacida hace casi un año en el seno de la entidad, levantó la térmica del ambiente con zambas y chacareras. La posta siguiente estuvo a cargo de Elvio Bustos, el Shulko del Chamamé, quién con su acordeón y música chamamecera contribuyó a levantar aún más la temperatura de la enfervorizada concurrencia.
A continuación llegó el momento más esperado; la consagración de Sus Majestades los Reyes distinción que recayó en Arminda Figueroa y Juan Bustos, reconocidos referentes de la agrupación por sus virtudes sociales y personales merecedores de los cálidos aplausos y plácemes que sucedieron a la proclamación.
Pasadas estas emociones el decurso de los acontecimientos dió paso a una sorpresa para todos: la presentación de Héctor Rubén, calificado intérprete de la música melódica,  segmento que despertó una oleada de recuerdos y evocaciones sentimentales  en los corazones de más de dos.
Como si tamañas demostraciones fueran pocas hizo lo suyo el Taller de Adultos Nockaycu Aticus (Nosotros También Podemos) de la Academia de Danzas Huayra Muyos, no obstante lo reducido del espacio se dieron mañas para despertar cálidos aplausos. Cerrando la noche musical Caco Jaime con su acordeón y el aporte vocal de Susy Cativa, su esposa, poblaron la noche de valses, pasodobles, tangos y chamamés en un broche de oro inigualable para una noche excepcional.

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