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En el Barrio Malvinas
Nunca más apropiada una circunstancia que la del pasado miércoles, Dia del Amigo, para festejar una acontecimiento especial en la vida de una persona como el cumpleaños de Don Héctor Bustos, quién esa fecha estuvo cumpliendo 58 años.
Aborigen de la zona conocida como El 110, el infrascripto recaló en esta ciudad , más precisamente en el Bo Malvinas, donde connubiada con Doña Nena Paz, también de la zona, alegraron el hogar con una miríada de descendientes que se prolonga en los rostros de varios nietos y no sé sí pronto, de bisnietos y tataranietos. Pero ya habrá tiempo para eso.
Por ahora deténgámonos en esta jornada que se tornó desapacible con el correr de las horas por lo que hubo que improvisar un tendido para proteger a los invitados de la feroz llovizna. Pero estos se mostraron totalmente identificados con el convite y poblaron las instalaciones con gran entusiasmo haciendo los honores a las empanadas, pizzas, asado coccionado en el fogón del fondo inmortal de la historia y para rematar un locro bien espeso ¨como comida de cabrero¨, por supuesto aderezado con un delicioso picante, como para poner a prueba las últimas instancias del aparato intestinal.
A la hora de los postres se comprobó las bondades de los aparatos fotográficos cuando el homenajeado sopló una solitaria y simbólica bengalita, resumidora de las casi seis décadas cumplidas, en medio de la algarabía familiar trasuntadora de un estado de ánimo por demás alborozado dadas las prendas personales del cumpleañero.
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