Muchísimos fieles participaron de la procesión que como es tradicional arrancó desde la gruta ubicada en la entrada sur de la ciudad. Monseñor Uriona agradeció por los 80 años de la creación de la parroquia, por la recuperación en su salud del padre Eugenio y por la labor realizada por el padre Jesús que regresa a su Aragón natal.
La fe que los quimilenses depositan en su patrona Santa Rosa de Lima se puso nuevamente de manifiesto en la jornada que se vivió este lunes 30 de agostor con motivo de los 80 años de vida de la parroquia y la fiesta patronal que congregó a muchísima gente.
Primero en la procesión que desde la gruta, en el sur de la ciudad, marcho por Avenida Rivadavia y luego en el Ateneo Parroquial donde Monseñor Adolfo Uriona celebró la Santa Misa.. El prelado anunció el año jubilar que tendrá su punto cúlmine en los primeros dias de octubre de 2011 con motivo de cumplir 50 años de vida la Diócesis de Añatuya.
También hizo mención el Obispo a la consagración como Beata de Maria de la Purísima en el mes de setiembre en Sevilla, la religiosa fué Madre Superiora de las Hermanas de la Cruz en esta ciudad y en Monte Quemado, falleció en 1998 y ya estará en los altares.
Todo esto y muchas emociones fueron las vividas en esta hermosa jornada que a pesar de haber comenzado desapacible en la mañana pasado el mediodía el cielo se aclaro, el sol dijo presente y una buena temperatura acompañó en el resto de la jornada.
Los fuegos artificiales marcaron un interregno en la noche porque a partir del final de la celebración eucarística y de esta manera de saludar a los presentes y agradecerles su presencia la continuidad de la la fiesta estuvo marcada por un espectáculo que se realizó en el escenario del predio donde la música y la danza fueron pasos que se cumplieron con la aprobación de los muchos que se quedaron para apreciar estas artes.
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