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El querido vecino del Bo Juan XXIII esta cumpliendo años y todos sus familiares y amigos le desean muchas felicidades y que cumpla muchos años más.
¨Doy gracias a Dios y a la Vírgen por estos años 80 años vividos¨, dice Don Coco y en esta escueta frase se resumen sus pensamientos y más que nada sus sentimientos. A buen entendedor pocas palabras.
Su mirada serena, sus cabellos proverbialmente bien peinados, alto y robusto su continente, erguido siempre, de mano franca y talante siempre bien dispuesto a la conversación amena y a la chanza
inofensiva y ocurrente, su habitat es el Bo Juan XXIII.
Allí esta enclavado el hogar que en el agosto de los años comparte con Doña Carmencita, su esposa y compañera de toda la vida, la que le dió una miríada de hermosos hijos, una tracalada de nietos y bisnietos y no sería de extrañar en familia tan prolífica que ya ande rondando por ahí la patita de algún tataranieto.
Jubilado ferroviario, la memoria retrotrae su imagen en la zorrita motor con la que recorría las vias férreas del ex Belgrano, abocado a su tarea cotidiana de ¨guardahilos¨, como se los denominaba a los encargados de controlar el buen estado de los cables telefónicos que comunicaba a las estaciones ¨de la línea¨.
Acólito de la Parroquia San Pedro y San Pablo, casi retirado ya por razones obvias, siempre presente en los oficios dominicales y fiestas religiosas cuando las nanas lo permiten, acompañado de su fiel Doña Carmencita, la que a pesar de su breve estatura y sus achaques no se le queda ni un tranco de ita.
La vida le has dado muchas alegrías y también momentos de gran dolor que han sabido sobrellevar con resignación, amparados en su profunda fé cristiana. Desde el cielo dos estrellas brillan con mayor intensidad cada dia, cada noche, iluminando sus caminos, desbrozando las penas que nunca terminan de irse por los senderos del olvido.
Pero hoy, en un dia muy especial por estos maravillosos 80 años que Dios le regala, se siente con mayor intensidad el cariño y la ternura de su familia, de sus amigos, de la cofradía de la Parroquia San Pedro y San Pablo, que le desea la mayor felicidad.
Por muchos años más, Don Florentino ¨Coco¨ Florentin.
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