Una necesidad insoslayable
Lo que pareciera un aviso clasificado no es nada más y nada menos que el S.O.S. desesperado que la cultura quimilense envía a quién corresponda, teléfono para José, porque esta ciudad necesita en forma urgente un Centro Cultural adecuado a la importancia y el predicamento que, modestia aparte, ha adquirido Quimilí en el contexto de la provincia.
La intensa vida cultural que los distintos estamentos sociales de esta comunidad desarrollan durante el año necesitan una caja de resonancia acorde a los tiempos que corren y no hace falta mucha perspicacia para enumerar los distintos eventos que deben acudir a espacios poco adecuados, por capacidad y condiciones, para su puesta en escena.
Hace un tiempo Juan Carlos Carabajal, inquieto hombre quimilense en las lides de la cultura, se cruzó en un ámbito con el Gobernador Zamora y ni lerdo ni perezozo le espetó: ¨Dr¨, en Quimilí hace falta un Centro Cultural ¨ y éste al salto le contestó: ¨Consiga el terreno y hablemé¨. Así de ejecutivo, como ccorresponde.
Juan Carlos, amigote del Arquitecto Arturo Mansilla, le transmitió la idea al profesional y este también le contestó: ¨Cuando tengan el terreno hablamos¨. Que tal?
Hace unas horas Juan Carlos lo llamó al Intendente Gelid para felicitarlo por el triunfo del domingo y le tiró la idea y ésta ya esta rodando y ojalá se convierta en una bola de nieve rodando por una ladera.
Medio traída del pelo el ejemplo teniendo en cuenta nuestro contexto climático pero valga. Ojalá muy pronto se ponga en marcha el proyecto. Reitero se necesita el terreno y el Centro Cultural de esta ciudad será una realidad.
Juan Carlos ya tiene hasta el nombre: Padre Pedro Aísa, homenaje al gran sacerdote que iluminara con sus dotes personales y culturales el camino de muchos quimilenses. Que así sea.
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