¡Vamos, Caníbal!
Regresó de Europa y ya está pensando en la Vuelta de San Pablo, Brasil que se correrá en unos dias en 9 etapas, entre los más famosos equipos del mundo.
Y si Tommy Gil lo dice...Pero uno no come vidrio. Se sabe que el ciclismo es una de las disciplinas deportivas más sacrificadas, se necesita un estado físico impecable, de constante actividad, de cuidados intensivos, de vida sana, con una dieta equilibrada y tantas cosas más pero de ahí a que el hombre no tenga condiciones naturales, vamos...
Pero el hombre habla con tantas convicciones que da gusto, pareciera mas hombrecito de lo que dice el calendario. Eso trasunta de la entrevista que en el mediodía de este miércoles 13 mantuvo en FM Pueblo con el cholulo de Chiqui Carabajal, incondicional del ciclista que hasta se sacó una foto con él con esa bicicleta cachuza que tiene sacando pecho y mezquinando la busarda.
Dice el refrán que lo ¨que natura non da salamanca nos presta¨ pero en estas lides hay que tener condiciones naturales y después viene el entrenamiento, el cuidado intensivo, el trabajo de equipo porque en el ciclismo de ruta especialmente, uno solo no hace nada, necesita de una estrategia en común, en equipo, bah.
Y el hombre está en ese derrotero desde chico y va por más. Le soplaron, dice, que un equipo grande, de esos que cortan el bacalao, lo tiene en la mira y eso no es ¨chala i´choclo¨.
La incursión poe Europa lo dice todo. No cualquiera se codea con esa elite.
Sus andanzas por Bulgaria, Eslovenia, Hungria y República Checa es un basamento fundamental en su carrera. Allá se comen a los chicos crudos y a él no lo comieron, ni ahí.
Habla con soltura de su estadía en Budapest, en un equipo que se entrenó a conciencia, en la capital y en una pequeña ciudad ubicada a 40 kms. De su paso por Praga donde en los tres dias que estuvo abrió grande los ojos para comerse el paisaje y su entorno deportivo cultural, una experiencia fascinante.
Y el hombre no está soñando, tiene sus pies bien asentados sobre la tierra y cuando corre vuela, con sus manos en el manillar, las patas bien firmes en los pedales y la vista clavada en el horizonte, el corazón palpitando a mil pensando en esa bandera a cuadros que lo espera en un horizonte cuajado de aplausos y de manifestaciones de cariño.
Porque eso es el ciclismo. Un deporte casi unipersonal, como el tenis, donde todo o casi todo, depende de uno mismo,salvo el trabajo de equipo del que hablábamos.
El entrenamiento en la ruta o en el velódromo, corriendo contra el reloj. Y rescata la experiencia vivida en los últimos dias y aconseja. A los pibes, que le sigan dando, porque ahora tienen mucho más de lo que él tenía cuando empezó. Que compitan, que viajen en grupo y se vayan haciendo.
Que las cosas se pueden, con entrenamiento constante, con sacrificio. Con sudor. ¨Los obstáculos se pueden superar, todos¨, asegura, con firmeza y convicción.
El orgullo de los quimilenses ya está con la mente puesta en la Vuelta de San Pablo que se correrá en Brasil en los próximos dias, en 9 etapas durísimas donde se entreverará con los equipos más poderosos y donde, desliza, alguien le sopló que un equipo de primera línea lo estará mirando con lupa para una probable incorporación.
¨Mi actuación en esta carrera será fundamental para mi futuro¨, adelanta. Y como a Chiqui a uno se le pone la piel de gallina pensando en ese paso. Ojalá los hados lo acompañen. Para alegría de su primer ¨hincha´, su padre, de su familia – del abuelo Gringo, que siempre tuvo una bicicleta de carrera y por esas cosas de los genes...- en fin.
Y de los de afuera, que no somos de palo, y hacemos fuerza para que la carrera del Canibal siga para arriba, porque se lo merece, por buen pibe y todo lo demás.
¡Vamos, Tommy que Ud puede, carajo!
FOTOS: JIMENA CARABAJAL ( Nieta i´tigre)
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