martes, 12 de octubre de 2010

UNA MULTITUD ACOMPAÑO LOS RESTOS DE JESSICA MONTENEGRO HASTA SU ULTIMA MORADA




Profunda congoja


La noche comenzaba a vestir sus ropajes cuando la multitudinaria convocatoria que se había dado cita en las adyacencias del domicilio de la familia Bustos, abuelos maternos de la malograda Jessica Montenegro, comenzó a desandar los pasos que llevarían sus restos y una profunda congoja hasta el cementerio local.
Allí se habían velado por unas horas a la jóven que aproximadamente a la misma hora del dia anterior había sido encontrada sin vida en el dormitorio de la vivienda que compartía con sus padres y un hermano menor.
Desde ese momento la comunidad sintió un mazazo emocional de la cual costará recuperarse. Apenas conocida la trágica noticia gran cantidad de gente se acercó hasta la casa de los dolientes para hacer sentir su acompañamiento y solidaridad.
Amistades, compañeros de trabajo, autoridades municipales y educativas, pueblo en general acompañaron a los desconsolados padres y abuelos, tios, sobrinos, que como todos no podían asimilar ni comprender las motivaciones que llevaron a la jóven a tomar tan drástica determinación.
Dicen las creencias, atavismos y convicciones que es natural que un hijo entierre a sus padres y no en viceversa. Por eso la consternacion que invadió a propios y extraños en la tarde del pasado lunes cuando en una jornada apacible por múltiples razones, la noticia de la tragedia corrió como un reguero de pólvora por todos los estamentos de la comunidad.
Caía la oración de este martes 12, que bien podría haber sido 13 en la mente de algún superticioso, cuando cientos de personas y decenas de vehículos transitaron con el dolor a cuestas, por las casi intransitables cuadras de la calle Francisco de Aguirre hasta la Avenida San Martin y de allí lentamente hasta la necrópolis local.
Un nuevo caso inexplicable en su resolución que se agrega al más reciente de Amanda Almendra, un año y unos dias de Johana Maribel Juarez en el Bo Triangulo y más allá el de Thais Gomez en el mismo Bo Juan XXIII.
Dios en su infinita misericordia las recibirá y les dará la paz que quizás no supieron encontrar en sus cortas vidas.




2 comentarios:

  1. hola muy buena la publicacion,pero quisiera saber como o donde temgo que entrar para poder escuchar la radio de quimili via online,desde ya muchas gracias porfavor pasenme la imformacion,solicitada.

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  2. Hola... aun no se puede oir la radio en la web, cuandon se pueda, lo publicaremos... Siento la tardanza... Hasta la proxima.

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